Cómo mejorar tu memoria: 8 secretos para hacerlo

Con el ritmo frenético de la vida cotidiana, sucede muy a menudo que olvidas algo o te resulta difícil memorizar información si estás estudiando para un examen. Todo esto no significa tener mala memoria o la llamada "memoria a corto plazo", pero sí significa que necesitamos fortalecer nuestra capacidad para recordar y retener detalles. Quizás no todo el mundo sepa que un primer paso podría ser incluir en nuestra dieta algunos alimentos, sobre todo antioxidantes, con múltiples virtudes.

"La memoria es un ser caprichoso y extraño, comparable a una niña: ahora inesperadamente rechaza lo que ha dado cien veces, y luego, cuando ya no lo piensas más, nos lo trae".
Arthur Schopenhauer

Sin embargo, llevar un estilo de vida saludable y consumir determinados alimentos no es la única forma de mejorar tu memoria, para ello te recomendamos que implementes estas 8 técnicas, con las que podrás potenciar tu capacidad de aprendizaje.

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1. Observa

El privilegio de aprender no está reservado para los estudiantes. Para potenciar tu cerebro, nada mejor que entrenarte para memorizar cosas útiles para el día a día: los números de teléfono a los que llamas con más frecuencia, la letra de tu canción favorita, el código de alarma de tu oficina y mucha más información. Para hacer esto, uno debe confiar no solo en la propia memoria, sino también en el desarrollo de habilidades de observación.

Para entrenar estas facultades, practica con una fotografía: intenta observarla con atención y luego cúbrela, intentando recordar todos los detalles. Esta técnica es muy útil, especialmente si se repite constantemente.

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2. Repite en voz alta

Esta técnica siempre ha sido la que se recomienda seguir a los estudiantes. Un maratón de estudio frenético incluso hasta altas horas de la noche no sirve de mucho si la lectura del texto no va acompañada de una repetición en voz alta. La efectividad de este método también se determinó a partir de un estudio del profesor MacLeod, quien señaló cómo aquellos que repiten en voz alta o incluso susurran pueden aprender un 10% mejor que aquellos que no lo siguen. modus operandi.

Todo esto se puede poner en práctica no solo al estudiar, sino en la vida cotidiana. Repetir el nombre de una persona que acaba de conocer o la dirección donde se ha dado una cita hará que sea más fácil de memorizar.

3. Escribe lo que quieres recordar

Aquí hay otro secreto que desde hace años cada alumno para mejorar su memoria y aprender mejor lo que tiene que creer. Seguramente, para el estudio, hacer los diagramas o resúmenes de las páginas de texto ayuda a crear jerarquías entre las diversas informaciones, a encontrar conexiones y diferencias entre ellas y también a eliminar las superfluas. Además de este destello, la escritura a mano aumenta la capacidad de aprendizaje y, con ella, incluso la memoria. Por esta razón, si desea asegurarse de memorizar lo mejor posible, siempre debe considerar tomar notas, anotar todo en un bloc de notas o en un "diario".

Se ha observado que el lápiz y el papel "viejos" son mucho más eficaces que escribir en una computadora. Esto se debe a que se ha observado que escribir y releer los propios escritos requiere un mayor esfuerzo y concentración. Si quieres aprender y aprender escribiendo en el ordenador es fundamental que vuelvas a leer en voz alta lo que se ha escrito inmediatamente después.

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4. Utilice técnicas de memorización

Escribir y repetir en voz alta son ciertamente técnicas válidas para entrenar y mejorar la memoria, pero hay otras aún más específicas que nacen con la intención de fortalecerla y aumentarla. De hecho, desde pequeños nos enseñan a usar métodos retorcidos para memorizar los principios más complejos.

Un método no tan difícil de aprender es el llamado "de los loci". Es una estrategia utilizada desde la antigua Grecia y consiste en asociar objetos en términos de lugar o ubicación. Para aplicar este método, imagínese que la información se almacenará en un lugar familiar.

Finalmente, aunque no nazcan con el propósito de potenciar la memoria, algunos juegos de mesa son muy buenos para este ejercicio de la mente. Por ejemplo, las damas, el escarabajo, el ajedrez, las cartas, los crucigramas y muchos atrios son actividades de reflexión que pueden ayudarte a entrenar tu cerebro y tu memoria.

5. Reducir el estrés

Decir que el estrés es malo puede parecer un "cliché", pero no lo es. Se ha observado que una fuerte acumulación de estrés, durante un período de tiempo bastante prolongado, puede provocar sufrimiento y deterioro en el cerebro y, en consecuencia, también en la memoria. Prestar atención y memorizar conceptos cuando estás en un estado de alta tensión es, por tanto, realmente difícil, si no imposible.

Las estrategias que se pueden utilizar para reducir el estrés son diferentes y varían de persona a persona. Se trata esencialmente de hacer lo que te haga sentir bien y te relaje. Puedes intentar, por ejemplo, hacer yoga o meditar, leer un libro antes de acostarte, reservar unas horas a la semana para el cuidado del cuerpo, para un masaje o para salir en paz con tus amigos. Además, se recomienda mantener un consumo de café moderado, ya que la cafeína puede interactuar con el ya alto nivel de ansiedad.

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6. Mejora tu estilo de vida

Prestar atención al estrés y los estados depresivos leves que pueden dañar enormemente la concentración y el aprendizaje es el primer paso. Sin embargo, para mejorar su memoria necesita mejorar su estilo de vida. Esto significa limitar el consumo de determinadas sustancias, como el alcohol y el tabaco, que alteran la actividad de algunos receptores cerebrales.

Además, se recomienda practicar deporte al menos dos o tres veces por semana. Hacer ejercicio no se trata solo de querer estar en forma, sino también de amar tu cuerpo y tu mente. De hecho, el ejercicio físico, además de disolver cualquier acumulación de tensión y ayudar a relajar, mejora el flujo de sangre al cerebro, aumentando así la cantidad de oxígeno disponible. Así, durante y después de la actividad física se liberan proteínas que, en general, favorecen la salud del cerebro y, en consecuencia, también de la memoria.

7. Duerme bien

No nos cansaremos de repetirlo: el sueño es fundamental para la concentración y la memorización. De hecho, es mientras dormimos cuando nuestro cerebro clasifica toda la información que absorbe durante el día. Esto explica por qué, cuando uno duerme mal o mal, los recuerdos se alteran.

El tiempo que cada adulto necesita para dormir varía de 7 a 10 horas, aunque se mantienen aproximadamente 8 horas como indicación de un buen descanso nocturno. Antes de conciliar el sueño, puede intentar leer un libro, que es mucho más recomendable que pasar esos minutos en la computadora o revisar su teléfono. Además, acostarse a horas regulares todas las noches no solo promueve el sueño, sino que también lo ayuda a concentrarse y recordar información a largo plazo.

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8. Incorpore alimentos que mejoren la memoria en su dieta.

Finalmente, esta no es una técnica real, sino una regla que puede ayudar a tu salud desde múltiples puntos de vista. De hecho, una "dieta sana y variada juega un papel primordial en el funcionamiento del cerebro. Por este motivo, siempre debes tener cuidado con lo que comes e intentar consumir los alimentos definidos como" aliados para la mente y la memoria ", especialmente si notas que estás atravesando un período en el que olvidas información a corto plazo.

Estos alimentos son tan variados como sus propiedades nutricionales. Por ejemplo, van desde el salmón y el pescado azul rico en Omega 3 hasta los frutos secos, en los que también abundan las vitaminas, hasta los huevos. No hay que olvidar que los arándanos son capaces de prevenir o retrasar enfermedades cerebrales degenerativas, como el Alzheimer, gracias a la vitamina C que reduce los niveles de lípidos y optimiza la función de las neuronas.

Errores a evitar para no comprometer la memoria

Después de haber visto los principales métodos para poder mejorar al máximo la memoria, también es bueno recordar que en la vida cotidiana se cometen varios errores que corren el riesgo de comprometerla. Estos no consisten únicamente en el consumo de sustancias como el alcohol, el tabaco y el café que, como ya se ha mencionado, pueden resultar nocivas a largo plazo. Estos son hábitos y creencias bien establecidos en la vida diaria de muchas personas.

  • Trate de querer memorizar "todo e inmediatamente": todo alumno ha conocido este escenario. La fecha del próximo examen y todavía hay demasiada información para aprender para poder aprobar el examen en el mejor de los casos. Querer aprender una gran cantidad de conceptos en poco tiempo no solo no es muy productivo, porque la información realmente retenida será escasa, sino que también va en detrimento de nuestra propia capacidad de aprendizaje, que estará sobrecargada.
  • No confíes solo en el uso de la tecnología: todos los medios tecnológicos que tenemos son ciertamente de gran ayuda, pero tendemos a confiar demasiado en su "servicio". Establecer un recordatorio en su teléfono o computadora por si acaso puede funcionar en su contra después de un tiempo porque hacerlo nunca entrenará su memoria. Trate siempre de mediar entre la conveniencia de la innovación y la técnica clásica de escribir con lápiz y papel.
  • No te desanimes pensando siempre que tienes mala memoria: no hay un recuerdo infalible y malo, sino uno entrenado y uno para ser solicitado. Entonces, ya sea que esté pasando por una sesión de estudio o quiera mejorar su capacidad de aprendizaje en general, no se desanime. Deje de lado los pensamientos negativos y concéntrese solo en lo que necesita y desea recordar.

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