Una máscara especial para mujeres víctimas de violencia doméstica.
"Quédate en casa", que se ha convertido en la consigna de los dos últimos meses, para muchas mujeres, lamentablemente, no es una invitación tranquilizadora. En 2019, la Policía del Estado elaboró un informe con datos alarmantes: en Italia, 88 mujeres son víctimas de violencia todos los días y 40 casos de feminicidio. Como era de esperar, la situación empeoró durante el período de encierro, según informó Amnistía Internacional. Durante la cuarentena, de hecho, muchas mujeres se ven obligadas a vivir las 24 horas del día bajo el mismo techo con su torturador y esto solo complica aún más el ya tortuoso proceso de denuncia. Algunas víctimas incluso llamaron a los centros anti-violencia en la ducha, el único lugar donde se sentían "libres" de una condición de vigilancia constante.
La última iniciativa de los centros antiviolencia en colaboración con la Federación de Farmacéuticos
Es en este sentido que nació la colaboración entre los centros antiviolencia y la Federación de Farmacéuticos. Si una mujer necesita ayuda, pero no sabe cómo pedirla, solo tiene que ir a la farmacia y decir esta frase: “Quiero una mascarilla 1522”. Un mensaje codificado con el que el farmacéutico comprenderá de inmediato la situación y actuará para brindar ayuda concreta a la persona en peligro. 1522 no es una cifra aleatoria, sino el número al que llamar gratis para denunciar la violencia sufrida. También será posible activar un chat en el mismo número si no puede hablar.
Recuerde, si es víctima de violencia, denúncielo. Todo el tiempo.
