Limpia la alfombra
Cuida la alfombra
Para no dañar la alfombra, aspira al menos una vez a la semana: evitarás que el polvo se acumule en la superficie y, a la larga, penetre en las fibras. Usar un quitamanchas facilitará la limpieza de la alfombra en caso de accidente, sin embargo no lo apliques sin antes probarlo en una esquina oculta para asegurarte de que no dañe la tela.
Elige bien la aspiradora
Ver también Limpiar la madera Cómo limpiar el horno: los infalibles remedios naturales para tenerlo siempre espléndidoLos limpiadores de alfombras
Los limpiadores de alfombras son aparatos específicos para la limpieza de alfombras, útiles y fáciles de usar.
- El limpiador de alfombras de inyección-extracción: limpia la alfombra en profundidad frotándola con champú diluido en agua. Pasarlo varias veces sobre la alfombra, hasta que el agua se aclare perfectamente. Atención, la alfombra no debe quedar húmeda: bombea al máximo el agua contenida en las fibras y si notas algún residuo de espuma en un rincón, intenta quitarlo a toda costa porque significa que queda algo de champú en las fibras .
- El limpiador de alfombras en seco: introduce polvo empapado en un solvente en la alfombra que tiene la función de disolver la suciedad y las manchas de grasa. Cuando el solvente se evapora, el polvo permanece en la alfombra que puede aspirar con su aspiradora.
- El limpiador de alfombras a vapor: especialmente para uso en alfombras de pelo largo o rizado. El vapor “peina” las fibras de la tela y suelta los nudos. Es el dispositivo ideal para la limpieza profunda de alfombras.