Cáncer de mama: clasificación y tratamientos
Los tumores de mama se pueden clasificar sobre la base de 3 receptores celulares: el receptor de estrógeno (RE), el receptor de progesterona (PR) y el receptor del factor de crecimiento epidérmico humano (receptor HER2 / neu).
Con base en los receptores, los carcinomas invasivos se definen como HR positivos (por receptores hormonales) si tienen muchos receptores para hormonas femeninas, y pueden ser positivos para estrógenos y progesterona positivos; en cambio, se denominan positivos para HER2 (del receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano) si tienen muchos receptores tipo 2 del factor de crecimiento epidérmico humano. Los carcinomas que no tienen ninguno de los tres receptores representan el cuarto subtipo, comúnmente definido como "triple negativo": algunos de estos tumores son menos agresivos que los tres subtipos anteriores, mientras que otros lo son particularmente y con frecuencia dan recaídas.
Cuando se encuentra en su etapa inicial, el cáncer de mama se localiza dentro de la glándula mamaria, más tarde, si no se identifica y se trata adecuadamente, puede extenderse a los tejidos subyacentes o los ganglios linfáticos axilares y luego a otras partes del cuerpo.
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Ver también Cáncer de mama: cómo se trata
Los tratamientos actualmente disponibles para el cáncer de mama incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapias hormonales y biológicas. La elección de la opción terapéutica depende del estado del paciente y del estadio en el que se diagnostica el tumor.
• Cirugía (cuadrantectomía o mastectomía): es la principal opción terapéutica para pacientes cuyo cáncer aún no se ha extendido a otras partes del cuerpo y se integra con radioterapia en casos de intervenciones conservadoras o quimioterapia pre y post quirúrgica en casos de alto riesgo de recaída .
• Radioterapia: la radioterapia se utiliza a menudo en la glándula mamaria residual después de la cirugía para reducir la posibilidad de que el tumor se vuelva a formar localmente.
• Quimioterapia: la quimioterapia se puede administrar antes de la cirugía con el objetivo de reducir el tamaño del tumor, para que la cirugía no sea muy extensa, o se puede administrar después de la cirugía para reducir la probabilidad de que el tumor reincida local o remotamente.
• Terapia hormonal: los tratamientos que bloquean la acción de las hormonas estrógeno y progestágeno o inhiben su producción por parte del cuerpo se utilizan en el tratamiento de pacientes con cáncer de mama que expresan los receptores de estas hormonas.
• Terapia biológica: las terapias biológicas (también llamadas terapias dirigidas) están dirigidas a “dianas específicas” que controlan el crecimiento y diseminación tumoral, modulando procesos moleculares y celulares específicos que participan en el desarrollo y progresión de la enfermedad. La terapia biológica puede incluir anticuerpos monoclonales, vacunas y terapias genéticas. Se administran como monoterapia o en combinación con otros tratamientos en diversas etapas de la enfermedad.