Vivo en el cuerpo equivocado: todo lo que hay que saber sobre la disforia de género

Para comprender la disforia de género, debemos hacer algunas aclaraciones en sentido ascendente y tratar de comprender las diversas facetas de nuestra sexualidad. Comencemos con algunos conceptos básicos y sus significados:

  • Sexo biológico: biológico perteneciente al sexo masculino o femenino.
  • Identidad de género: identificación primaria, que se da desde los primeros años de vida, en relación con las categorías de masculino y femenino. Cuando hablamos de identidad de género, hacemos referencia a una elección.
  • Orientación sexual: puede ser heterosexual, homosexual o bisexual y describe el impulso erótico y afectivo hacia alguien.
  • Transgénero: persona que va más allá de las definiciones, expectativas y roles atribuidos a su género o sexo biológico.
  • Transexual: persona que siente que pertenece al sexo opuesto de forma constante y duradera, por lo que inicia un proceso de transición que generalmente termina con una reasignación quirúrgica.

La disforia de género concierne a estos ámbitos y traza un perfil identitario complejo que surge de forma completamente espontánea desde los primeros años de vida. Como sucedió en esta familia tan particular:

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¿Qué es la disforia de género?

La disforia de género es la condición en la que una persona tiene un sentimiento fuerte, persistente y exacerbado de pertenecer al sexo biológico opuesto al que posee. En pocas palabras, un disfórico siente que está viviendo en el cuerpo equivocado, ya que en todos los aspectos siente que pertenece al sexo opuesto. Hablamos de una persona en la que prácticamente el sexo biológico y la identidad de género no están en armonía, situación que poco tiene que ver con la orientación sexual. Ojo, de hecho, de no confundir: la condición de disforia de género no tiene que ver directamente con la atracción sexual hacia el mismo sexo, sino más bien con la modalidad en la que uno se ubica con respecto al género y la identidad biológica. (ya sea MtF - de hombre a mujer - o FtM - de mujer a hombre) es aquella persona que ha aceptado y comprendido esta dimensión suya y que inicia un camino para recuperar su serenidad. Personas disfóricas: su condición "discordante" implica una gran sufrimiento psicológico, también por motivos de difícil aceptación familiar y social, que a menudo conduce a depresión, aislamiento y, en casos muy graves, al suicidio.

Disforia de género: causas y cuándo ocurre

Las causas de la disforia de género tienen que ver con la complejidad de los elementos que componen esta condición. Con el tiempo, los estudios han cambiado su enfoque atribuyendo esta condición a causas tanto biológicas como psicológicas, en conjunto con el concepto de identidad de género.
La disforia de género puede manifestarse desde los primeros años de vida o cuando la identidad de género comienza a formarse y expresarse. De hecho, ya entre los 3 y los 4 años, algunos niños manifiestan su percepción del género de una manera completamente natural y espontánea, a menudo también a través del juego. La falta de armonía entre la identidad biológica y de género manifestada en los primeros años de vida no está necesariamente asociada a la disforia, que para serlo debe presentarse de manera consistente hasta una "edad más adulta".

Síntomas de disforia de género en niños y adolescentes.

Los síntomas de la disforia de género pueden manifestarse desde los primeros años de vida, pero luego persisten en el tiempo.

En los niños puede manifestarse así:

  • tendencia a identificarse como pertenecientes al otro sexo
  • tendencia a llamarse a sí mismo y a ser llamado por un nombre del otro sexo
  • Intento constante de hacerse pasar por perteneciente al otro sexo.
  • tendencia a preferir ropa, juegos y juguetes generalmente atribuidos al otro sexo
  • tendencia a socializar más con personas del otro sexo
  • rechazo de las normas atribuibles al propio sexo, tipo de forma de orinar
  • problemas de interacciones sociales.

En los adolescentes, en cambio, tenemos estos síntomas:

  • deseo muy fuerte de ser del otro sexo
  • tendencia a sentir los mismos impulsos que el otro sexo
  • Rechazo total de sus órganos genitales y métodos de manejo.
  • rechazo de otras partes del cuerpo que identifican el sexo biológico (como los senos o el cabello)
  • tendencia a vestirse y comportarse como el otro sexo
  • dificultad en la interacción social
  • depresión, aislamiento, angustia propia.

La "cura" de la disforia de género

La disforia de género no es una enfermedad, al contrario, la primera definición de esta condición, o trastorno de identidad de género (DIG), se ha modificado precisamente para no estigmatizar una situación atribuyéndola a un estado de enfermedad. Los disfóricos se encuentran en una situación que, guste o no, debe ser cambiada: tanto para reencontrarse con ellos mismos y con su verdadera naturaleza, como para evitar que el malestar psicológico que deriva de esta condición se convierta en depresión, miedo y aislamiento La disforia de género debe ser seguido en muchos aspectos, desde el psicológico al hormonal y, finalmente, si la transacción se da por terminada definitivamente, también desde el quirúrgico.

El apoyo de familiares y amigos.

Un niño disfórico, como un adolescente, que manifiesta de forma espontánea y natural su condición de desarmonía entre sexo biológico e identidad de género, debe ser acogido y escuchado. Debemos aprender a comprender que tenemos muchos patrones mentales, sociales y culturales que hacen más daño que muchas condiciones personales. El adolescente que vive esta condición también puede atravesar períodos de gran dificultad, que incluyen depresión, aislamiento, autolesiones y, en algunos casos, tendencias suicidas. Pero el amor a los niños, así como a los hermanos o amigos, debe enseñarnos que, independientemente de nuestra identidad sexual, todos somos seres humanos con derecho a ser lo que realmente sentimos.

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