Tratar la ansiedad con flores de Bach
Imagínese tener que hablar frente a una audiencia de 100 personas. ¿Se aceleran los latidos del corazón? ¿Te empiezan a sudar las manos y quizás te tiembla un poco la voz?
Es absolutamente normal, el problema surge cuando esta desagradable emoción nos paraliza y se adueña de nuestra vida diaria.
Controlar la ansiedad y recuperar las riendas de nuestra vida no es imposible e incluso la terapia floral puede ayudarnos. Hablamos en concreto de Flores de Bach, medicina alternativa creada por el médico británico Edward Bach.
En la base de la terapia floral de Bach está el principio según el cual, en el tratamiento de una persona, solo se deben tener en cuenta sus emociones y personalidad, que determinarían el síntoma manifestado en lo físico. La flor única podría iniciar el proceso de transformación de la emoción negativa en su rasgo positivo, con la consiguiente desaparición del síntoma.
Pero, ¿cuáles son las flores de Bach más adecuadas en caso de ansiedad? Descubrámoslo juntos.
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Cherry Plum: se obtiene a partir de myrobalan y es útil en casos de emocionalidad extrema, cuando sientes que estás a punto de volverte loco y explotar porque no puedes mantener todo bajo control. Ayuda a recuperar la calma y la serenidad.
Estrella de Bethlem: deriva de una flor llamada Estrella de Bethlehem y es especialmente adecuada para quienes están muy estresados o son víctimas de un fuerte trauma emocional. Te hace más fuerte, más racional y más concreto.
Rescue Remedy: una mezcla de flores de Bach específicas - Rock Rose, Cherry Plum, Star of Betlehem, Clemantis e Impatiens - que, actuando en sinergia entre sí, representan una especie de "primeros auxilios" natural en momentos de máxima ansiedad. Además de tomarse por vía oral, este remedio también se puede aplicar en las sienes o muñecas.
Flores de Bach: cuándo y cómo
La dosis mínima de ingesta es de cuatro gotas cuatro veces al día: por la mañana apenas se despierta, antes de acostarse y luego dos veces más durante el día. Pero la indicación más correcta es "cuando sea necesario", es decir, cada vez que surge una emoción negativa. Las flores de Bach se pueden colocar sobre o debajo de la lengua, tragarse directamente o verterse en una bebida caliente.
