Acecho: el significado de un crimen especialmente contra las mujeres

El acecho es una persecución que adopta diversas formas, todas determinadas por una "obsesión que quiere hacer la vida imposible para el otro". Cada vez más, en Italia y en el extranjero, el acecho ha tomado la forma de un hombre violento que persigue a una mujer, utilizando diversos medios y, lamentablemente, a menudo conduce al feminicidio, una de las peores plagas en la relación entre los sexos en nuestra era contemporánea.

Acecho: ¿que es?

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El acosador puede ser una ex pareja, un conocido, un colega, alguien conocido por casualidad o, mucho más raro, un completo extraño. Es una persona que realiza un comportamiento intrusivo y molesto. Se acerca, intimida e intenta cualquier tipo de control sobre la víctima porque su objetivo es introducirse en la vida de quienes lo han alejado o que intentan mantenerlo a distancia.El acecho se puede implementar de varias formas: demasiados sms o mensajes en las redes sociales o en Whatsapp, demasiadas llamadas telefónicas, hasta amenazas, acecho debajo de la casa, acecho y envío de obsequios no deseados de un ex novio o esposo, el propio acosador continuamente pedirá explicaciones sobre el final de la historia, tratará de seguir siendo amigos, de estar siempre presente, te guste o no. Lo primero que hay que entender en este fenómeno es que el acosador, que no escucha, razona , necesita ayuda, pero no la tuya.

Todas las cifras sobre feminicidios y violencia contra las mujeres

El feminicidio es una plaga y un fenómeno social preocupante. Al ser uno de los posibles derivados del acecho, es importante conocer algunos datos, estar alerta y ayudar a cambiar las cosas. Descubra todos los números sobre el feminicidio en este video.

Delito de acecho: que hacer si cree que es una víctima

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Lo primero que debe hacer la víctima es admitir la existencia del problema. Además, no debe pensar, sobre todo en los casos más graves, que puede solucionarlo sin ayuda. Debemos evitar el contacto con el acosador, después de haberle explicado que no quiere tener ninguna relación con él, porque cada indicio le hará esperar tener todavía alguna posibilidad de recuperar el vínculo con la víctima. Es importante buscar el apoyo y la ayuda de un centro especializado, una asociación o directamente de las autoridades, para ello es necesario conservar todas las pruebas (como mensajes, correos electrónicos, obsequios y llamadas telefónicas). Por último, se debe estudiar un plan útil para sentirse más seguro: informar a familiares, amigos y vecinos, tener una lista de números útiles para llamar en caso de emergencia, cambiar el número de móvil dándolo solo a personas de confianza o cambiar, si es estrictamente necesario, algunos de sus hábitos.

¿Cuándo podemos hablar de delito agravado?

El texto del arte. 612 bis del Código Penal queda claro al definir cuáles son las conductas que de acuerdo con la legislación deben ser castigadas con mayor severidad que la pena básica que prevé la pena privativa de libertad de seis meses a cuatro años. En particular, la pena se incrementa hasta un tercio si el delito es cometido por un cónyuge separado o divorciado o por una persona vinculada por una relación afectiva con la víctima. En cambio, la pena se incrementa hasta la mitad, si la conducta delictiva se comete en detrimento de un menor, una persona discapacitada, una mujer embarazada o cuando se han utilizado armas o cuando el acosador ha actuado con el rostro cubierto.

Cyberstalking: cuando la persecución está en línea

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En nuestro sistema legal no existe una definición real de acoso cibernético: sin embargo, este término se usa cada vez con más frecuencia para indicar el uso de Internet, correos electrónicos, teléfonos inteligentes u otros dispositivos tecnológicos para acosar a otra persona. En los últimos años, la web ha demostrado ser un terreno fértil para tal fenómeno, ya que cualquier persona con extrema facilidad es capaz de comunicarse e interactuar con personas desconocidas, pudiendo confiar, si lo desea, en el anonimato absoluto. La instalación de los llamados programas espía o registradores de claves en la computadora de una víctima es solo uno de los muchos ejemplos en los que se puede articular el ciberacoso: de hecho, el uso de dicho software (en su mayoría invisible) es suficiente para permitir que cualquiera pueda monitorear la navegación por Internet. de una víctima potencial inconsciente, permitiéndoles rastrear sus movimientos como un acecho virtual real.

Informar acecho

En los casos en que el acosador sea sorprendido en el acto delictivo, se prevé una detención opcional: se estima que solo en los dos primeros meses desde la entrada en vigor de la ley de acecho hubo 130 detenciones, a pesar de que las personas reportados fueron al menos el triple del número. La elección de proceder o no a la detención la realiza la policía judicial sobre la base de dos criterios: la gravedad del hecho y la peligrosidad del sujeto, que puede inferirse de su personalidad o de las circunstancias del asunto. En los casos en que el acosador no sea sorprendido en el acto, el Juez de averiguaciones previas (también llamado GIP), a solicitud del Ministerio Público, puede ordenar medidas cautelares si se encuentran indicios graves de culpabilidad junto con el peligro fundado de fuga, de contaminación, probatoria o reincidencia del delito. En este caso, va desde la medida más estricta de la prisión preventiva en prisión hasta medidas más atenuadas, incluida la prohibición de acercarse a la víctima o sacarla del hogar familiar.

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