Nacer a pesar del Coronavirus: cuando la vida es más fuerte que todo

En días duros como estos es inevitable hablar de muertes y enfermedades. Esto no hace más que empujarnos a un torbellino de angustia y estrés del que parece imposible liberarnos. Pero, quizás, haya una salida. En situaciones dramáticas como la que vivimos hoy en nuestra piel, es importante, si no fundamental, centrarnos en los pensamientos positivos y recordarnos que, a pesar de todo, todavía suceden cosas maravillosas en el mundo. ¿Y qué es más maravilloso que la vida? Vida que, como una flor en el desierto, continúa a pesar de la muerte, el miedo y la adversidad.

Si por un lado, de hecho, los boletines de Protección Civil nos hablan de cientos de muertos al día, por otro lado, hay un boletín un tanto especial que, quizás, valga la pena conocer para volver a sonreír.

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Por ejemplo, solo el domingo nacieron 1123 niños en Italia y, si eso no parece gran cosa, debe saber que se registraron 125 nacimientos en Mondovì en marzo, un aumento del 25% en comparación con los datos relativos. en el mismo período en 2019.

Y luego está Aurora que vuelve a darnos esperanza. Esta es la niña nacida hace unos días en Moncenisio, el pueblo que, con sus 40 habitantes, es el menos poblado de todo el hermoso país. Su nombre no podría haber sido más apropiado para quien, al venir al mundo, traspasó las tinieblas de la muerte con la luz deslumbrante de una nueva vida.

En momentos de desánimo, entonces, es bueno recordar que la vida no se detiene, que todo esto pasará y volveremos a salir, a abrazar, a viajar, a ser felices, pero, sobre todo, a sentirnos vivos como y, quizás, también más que antes, con la conciencia de cuánto valen esas pequeñas cosas que solíamos dar por sentadas.