Coito interrumpido
El coito interrumpido (en latín coitus interruptus, también llamado onanismo) es un método anticonceptivo natural que consiste en la interrupción inmediata y oportuna de las relaciones sexuales unos momentos antes de la eyaculación. Para evitar el riesgo de fecundación, el coito interrumpido implica la extracción del pene de la vagina justo antes del coito.
En teoría, el coito interrumpido es un método anticonceptivo seguro. Sin embargo, en la práctica este no es realmente el caso, al contrario, resulta en quiebra en un 18-22% de los casos, un porcentaje que es todo menos insignificante.
Ni un perfecto autocontrol del hombre, ni siquiera su experiencia en el campo sexual, son suficientes para evitar la fecundación. Fertilizar el óvulo.
Se encontró que la emisión continua de líquido lubricante preeyaculatorio durante la penetración, producido por las glándulas de Cowper, contenía en el 37% de los casos pequeñas cantidades de semen con movilidad.
Coito interrumpido: seguridad en riesgo
A pesar de que ahora se conoce la poca fiabilidad del método, el coito interrumpido es practicado por muchos, especialmente por gente muy joven: incluso parece que 40 millones de parejas en el mundo lo utilizan como método anticonceptivo de primera elección.
¿Qué le hace preferir métodos anticonceptivos mucho más seguros y fiables como condones, píldoras, diafragmas, etc.?
En primer lugar, el hecho de que, a diferencia del condón, a menudo acusado de disminuir el placer y limitar las percepciones sensoriales genitales, el coito interrumpido aumenta la sensibilidad durante el coito. En segundo lugar, por su practicidad: no implica una "preparación", una interrupción de la relación (excepto antes de la eyaculación) o un entrenamiento específico.
Pero incluso que sea económico -no implica gastos- que no requiera receta médica y que también sea admitido por la Iglesia, son algunas de las razones que llevan a esta decisión.
Coito interrumpido: los peligros
Antes de elegir el coito interrumpido como método anticonceptivo, es bueno considerar el balance riesgo-beneficio, y siempre preguntarse si vale la pena o si quizás es necesario evaluar las alternativas.
En particular, si decide optar por el coito interrumpido, considere los peligros de:
- Embarazos no deseados;
- Enfermedades de transmisión sexual;
- Ansiedades y tensiones posteriores al desempeño;
- Estrés psicológico por miedo a quedar embarazada
- Mayor riesgo de prostatitis y varicocele en hombres;
- Probable aumento del riesgo de eyaculación precoz y disfunción eréctil en los hombres;
- Desventajas derivadas de tener que interrumpir la relación sexual "sobre la más bella".
ATENCIÓN: después de la primera relación sexual en la que se practica el coito, es posible que algunos espermatozoides permanezcan en la "uretra". En ausencia de una higiene íntima precisa, un contacto sexual posterior inmediato puede exponerla aún más al riesgo de embarazo.
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