Hacer un dobladillo
Descubra: cómo cuidar su ropa
El dobladillo hecho a mano: ¡es fácil!
En el caso de un pantalón o una falda, antes que nada tienes que probarte la prenda para tomar las medidas y entender cuánto necesitas acortarla. Luego, antes de quitárselo, sujeta la tela con alfileres para asegurar el largo. Por último, nada más sencillo: con la prenda del revés, coser en correspondencia con los alfileres, teniendo cuidado de empezar por el interior, para que la costura no sea visible. No tire del hilo y haga pequeñas puntadas. Cuando hayas terminado tu dobladillo, plancha la prenda del revés.
Un pequeño truco: para conseguir un dobladillo casi imperceptible, utiliza solo un hilo.
Descubra también: cómo combinan los colores
Tenga cuidado al tomar sus medidas: si la prenda es de lino o algodón, corre el riesgo de encogerse la primera vez que la lave. ¡Los pantalones que quedan debajo de los pies corren el riesgo de llegar a los tobillos! Entonces, cuando te acortes los pantalones, deja siempre un poco más de tela, ¡para que puedas compensarlo!
Otro peligro: Antes de comprar el pantalón de tus sueños, revisa que haya suficiente tela para hacer el dobladillo. Si tiene que alargarlos 3 cm, por ejemplo, el dobladillo existente debe ser de al menos 5 cm, para permitirle hacer un doblez (hay que contar un margen de 2-3 cm). Si no, ¡olvídate de esta compra!
Para saber más: ¿cómo se leen las etiquetas de la ropa, para lavarla?
El dobladillo hecho en la máquina de coser.
Es necesario que prendas como los jeans, que necesitan puntas muy pequeñas, sean invisibles. Tenga cuidado de no tirar demasiado del hilo para evitar arrugas.
Descubre también: cómo teñir tejidos