Esta mujer adopta a niños con enfermedades terminales para darles una vida digna
"La casa de la esperanza" es el nombre de la casa que Cori Salcher comparte con su esposo y sus ocho hijos biológicos. La mujer ha estado acogiendo y adoptando a huérfanos nacidos con una enfermedad terminal desde hace 5 años. ¿Con qué propósito? el amor que se merecen, aunque sea por poco tiempo.
El "compromiso adquirido con estos niños" la llevó a fundar una ONG, "Esperanza después de la pérdida", con el objetivo de ayudar a los padres que pierden a sus hijos a los pocos días de vida.
Hace 5 años, Cori trabajaba en un hospital infantil en Wisconsin, la ciudad donde vive. Muchas madres dieron a luz pero no pudieron cuidar al recién nacido porque estaba en condiciones demasiado precarias para sobrevivir. A sus compañeros no les gustaba tener que lidiar con estos niños porque lo consideraban demasiado desgarrador pero ella quería a toda costa que sus últimos días de vida fueran felices.
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Cori se enfermó y tuvo que dejar su trabajo. Mientras descansaba en casa, sus colegas la llamaron por teléfono y le contaron sobre un bebé sin nombre del que nadie quería responsabilizarse.
Era un niño nacido sin hemisferio cerebral y al que los médicos le dieron solo unas pocas semanas de vida. Cori decidió adoptarla y, durante 50 días, la pequeña Emmalynn recibió todos los cuidados que una madre amorosa puede brindarle y luego murió en los brazos de esta "enfermera con corazón de oro".
Su carrera de enfermería la ayudó a embarcarse en este proyecto solitario y, en octubre de 2014, la familia adoptó a Charlie, un bebé de 4 meses gravemente enfermo. Hasta la fecha, el niño sigue viviendo con Cori.
"Para mí es un regalo formar parte de la vida de estos niños, puedo aliviar su sufrimiento, apreciarlos y amarlos aunque no puedan darme nada tangible, aunque muchas veces no puedan regalarnos una sonrisa a cambio de nuestro esfuerzo". ": estas son las palabras de Cori a Parents Today.
Gracias a personas como ella, el mundo sigue girando en la dirección correcta.
