Comparte fotos de su cuerpo después de dar a luz y envía un mensaje positivo a todas las demás mamás.
Vivimos en una sociedad que juzga a las mujeres por su apariencia. No por lo que son, por lo que sienten o
por lo que han sacrificado y continúan sacrificando. Pero eres hermosa, asombrosa. Tu eres una madre
Julie Bhosale tiene pasión por los pasteles, se graduó en nutrición y tiene dos hijos.
Julie Bhosale también tiene tobillos hinchados, estrías y una sonrisa brillante. Por otro lado, el parto no es un paseo por el parque, puede ser complejo, y ciertamente puede causar algo de dolor, aunque hay que tomar precauciones para sentir menos dolor ...
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Julie es nutricionista de Nueva Zelanda y escribió una publicación en su blog, adjuntando algunas fotos de su cuerpo después de dar a luz. Son fotografías sinceras y dulces, que muestran un cuerpo del que enorgullecerse porque creó una vida.
My Real Postpartum Body es la historia de cómo cambió su cuerpo, cómo nunca dejó de sangrar, sobre el pijama y la falta de duchas. Es un testimonio verdadero y genuino de una mujer que sabe que para ser madre se necesita coraje.
Julie quería compartir la transformación de su cuerpo para infundir confianza en otras madres.
Pocos hablan del sufrimiento y el sacrificio del parto; pocos tienen el coraje de mostrar su físico, testigo de ese sacrificio. Es difícil, da miedo e incluso puede ser repugnante, escribe Julie: pero es normal y real. Y, para eso, debe "aceptarse como es".
La nutricionista neozelandesa va más allá de la foto: describe en detalle todas las fases del posparto porque "las fotos no cuentan toda la historia". Dolor, contracciones uterinas, gritos ininterrumpidos del bebé. Y la gente le pregunta si puede venir a verla. "Claro, ¿también queremos organizar una fiesta?", Bromea Julie.
Sin embargo, en su rostro, los sufrimientos no se revelan: porque el amor que siente por su hijo supera el dolor.
Julie quiere decirles a todas las mamás que no es lo que pareces, es lo que sientes. Llevará tiempo, habrá gente dispuesta a juzgar y la ropa ajustada quedará un poco apretada: pero esa sonrisa, tan parecida a la de ella, compensará todo el trabajo duro.
Tomar las decisiones correctas requiere fuerza y coraje. Tú, como madre, tienes ambos. Ama y recuerda, siempre: eres hermosa, asombrosa. Tu eres una madre
