¿Por qué suenan los oídos? Puede depender de varios factores, incluso más graves.

A veces, nuestros oídos pueden zumbar. ¿Alguna vez te has preguntado por qué sucede esto? Generalmente se dice que significa que alguien está pensando en ello o hablando de nosotros. No es posible determinarlo científicamente, pero ¿por qué no creerlo?

Mientras tanto, intentemos descubrir, más allá de las supersticiones, cuáles pueden ser las verdaderas causas del zumbido en los oídos, un síntoma no exactamente tan agradable como escuchar una hermosa voz como esta ...

En primer lugar hay que decir que el pitido en los oídos es una sensación completamente subjetiva: no son las ondas sonoras externas las que lo generan, sino que proviene directamente del interior de nuestro oído.

Entre las primeras causas que lo provocan encontramos una simple obstrucción del canal auditivo. Esta obstrucción puede deberse a una acumulación de cerumen o flema. Por lo tanto, una limpieza a fondo será suficiente para eliminar el problema.

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¿Por qué suenan los oídos? La culpa de los músculos tensos

La contracción muscular puede ser otra causa de zumbido en los oídos. Si el canal auditivo está despejado y sus oídos suenan, podría deberse a que los músculos internos, y en particular el estapedio y el músculo tensor del tímpano, se han contraído en un espasmo involuntario.

Es normal que estos músculos se contraigan: su función es precisamente mantener tensa la membrana del tímpano, amortiguando las vibraciones del sonido antes de que lleguen al interior. Sin embargo, si se provocan espasmos involuntarios, se pueden generar silbidos. Estos espasmos se deben a lo primero de todo al estrés, que puede ser una de las principales razones de los zumbidos en los oídos.

Cuando los oídos zumban debido a una enfermedad ...

Los oídos también pueden zumbar debido a ciertas enfermedades, a menudo acompañadas de silbidos y crujidos de diversa índole. Puede tratarse de determinadas patologías del sistema auditivo o del nervio acústico, o incluso problemas relacionados con la hipertensión o la arteriosclerosis.

En estos casos es imprescindible acudir de inmediato a un médico que nos podrá decir cuál es el motivo del pito y de qué es sintomático. Mientras tanto, para no alarmarnos demasiado, intentemos embellecer nuestras orejas con unos bonitos pendientes de crochet como los de las fotos:

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